domingo, 11 de julio de 2010

La tabla de posiciones final de la copa del mundo y algunas cuiosidades para despedirnos.
- España fue campeón por primera vez en su historia

- Es la primera vez que un equipo europeo gana un Mundial fuera de Europa.

- Es la primera vez que un equipo sale campeón perdiendo el primer partido del Mundial.

- Nueva Zelanda fue el único invicto del Mundial.

- De los 10 primeros equipos, sólo 3 son europeos, justamente los primeros 3.

- De los primeros 6 equipos, España fue el que menos goles convirtió.

- Portugal y Suiza sólo recibieron sólo un gol en el Mundial.

- El campeón España, y el último Corea del Norte, no empataron ningún partido.

- Uruguay fue el último equipo clasificado de la eliminatoria sudamericana pero el mejor ubicado de ellos.

- Argentina hizo más puntos que Uruguay pero terminó más abajo en la tabla final.

- Los finalistas del Mundial anterior, Italia y Francia, finalizaron en el puesto 26 y 28 respectivamente y no ganaron ningún partido.

- Los últimos 4 equipos de la tabla pertenecen a Federaciones distintas.

- Alemania fue el equipo que más goles convirtió en la Copa.

- Honduras no hizo goles en el Mundial

- Suiza bien neutral, ganó 1, empató 1, perdió 1, hizo 1 gol y le hicieron 1.

- Uruguay fue el segundo equipo más goleado del Mundial junto a Corea del Sur y sólo sobre Corea del Norte.

- Palermo jugó sólo 15 minutos pero hizo más goles que Messi, Milito y Agüero juntos.

Diego Forlán fue elegido como el mejor jugador del Mundial de Sudáfrica

El uruguayo se quedó con el Balón de Oro, por delante del holandés Wesley Sneijder, que fue segundo, y el español David Villa, que se quedó con el bronce.

El uruguayo Diego Forlán, autor de cinco goles, ha sido distinguido con el Balón de Oro del Mundial de Sudáfrica con el 23,4 por ciento de los votos, por delante del holandés Wesley Sneijder, que recibe el Balón de Plata con el 21,8, y del español David Villa, Balón de Bronce con el 16,9.

Los tres jugadores terminaron el torneo empatados a cinco goles junto con el alemán Thomas Mueller, quién termino siendo decretado como goleador por tener mayor numero de asistencias.

El trofeo Balón de Oro se concede al jugador más destacado del Mundial mediante una votación entre los periodistas acreditados en la Copa del Mundo.

Los ganadores anteriores del Balón de Oro fueron:
Alemania 2006 - Zinedine Zidane (FRA)
Corea/Japón 2002 - Oliver Kahn (GER)
Francia 1998 - Ronaldo (BRA)
Estados Unidos 1994 - Romario (BRA)

España campeón del mundo

Con un gol de Iniesta, a cuatro minutos del final del alargue, los ibéricos vencieron a Holanda por 1 a 0 y ganaron su primera Copa del Mundo en Sudáfrica 2010; la final tuvo un muy mal arbitraje del inglés Webb, que terminó expulsando a Heitinga en los naranjas.

La calabaza resonante fue testigo de cómo España se abrió paso en el glorioso mundo de los campeones. El equipo español se sumó hoy al célebre club de los ocho países que alguna vez alzaron la Copa del Mundo. El desenlace fue dramático, casi fatal, como el inicio del certamen, cuando lamentó una inesperada caída con Suiza. Después de 90 minutos guiados por la paridad, España quebró a Holanda a cuatro del cierre del tiempo suplementario. No podía ser otro que un hombre de Barcelona el héroe que le dio el título por primera vez a un país que empujó su esperanza en este equipo que unificó a españoles y catalanes. Fue Iniesta, el del gol sublime, el del remate que será leyenda.

A España le incomodó el partido de pico y pala. En cambio, Holanda reacomodó sus piezas y el estado de batalla les sentó mejor a sus jugadores. Pero el problema estalló cuando el árbitro expulsó a Heitinga y dejó al conjunto orange con un jugador menos con 12 minutos por delante.

A España se le abrieron los espacios, y Fábregas habilitó a Iniesta, que definió ante el buen arquero Stekelenburg y marcó el gol histórico.

Por un momento, Holanda extravió el aire poético que lo suele caracterizar y se entregó al choque físico. Evitó que España ejerciera el dominio de la pelota con constantes interrupciones y faltas innecesarias, algunas demasiado bruscas. A los 28 minutos del primer tiempo De Jong debió irse a las duchas después de una tremenda patada en el pecho a Xabi Alonso. El árbitro inglés Howard Webb ya había sido bastante tolerante y benévolo con Van Bommel. Pero compensó al perdonar a Puyol, a ocho minutos del cierre, cuando Robben se escapaba en soledad para enfrentarse con Iker Casillas, que siempre respondió con seguridad.

España, que había comenzado mejor, respetando la sintonía de su juego que lo guío hasta la final, se embarulló con tanto raspón y cepillo. Así, el fútbol se llamó a retiro por un instante prolongado, en el que dominaron patadas, exabruptos y hasta gestos pocas veces vistos. Sorprendió a todos lo de Heitinga, que casi marca al devolverle la pelota a Casillas tras una gentileza para que Puyol sea asistido por los médicos.

Al partido se le fueron cerrando los caminos. Los dos equipos intentaron por las bandas como por el centro. Lo mejor de España estuvo en dos cabezazos de Ramos y un remate de cachetada de Villa. En la segunda parte, a España le costó más y se acercó a partir de una pelota parada.

En Holanda, Robben y Sneijder siempre fueron inquietantes, hasta cuando retrocedieron para dar una mano en la recuperación. La mejor oportunidad la tuvo Robben, habilitado por un pase fino de Sneijder. Sin embargo, el delantero de Bayern Munich perdió en su duelo con Casillas, que salvó con el pie derecho. Fue la atajada del Mundial.

La celebración será eterna. En el primer Mundial en el continente africano, España consigue su primer título. Este equipo logró lo que no pudieron otras generaciones de estrellas, como las de Puskas y Di Stéfano. España encontró en Sudáfrica su hora más gloriosa.

Mirá el gol
Fuente

Alemania tercero, Uruguay no se lo olvida nunca más

En un gran partido, los germanos vencieron a los charrúas por 3 a 2 y alcanzaron el podio en Sudáfrica; Müller abrió el marcador, Cavani y Forlán revirtieron el resultado y Jensen y Khedira volvieron a dar vuelta la chapa en favor de los europeos.

La imagen de Diego Forlán, a cinco minutos del epílogo, corriendo a acomodar la pelota para apurar el saque de arco de Butt fue la postal con la que Uruguay se despidió del Mundial de Sudáfrica, donde pese a caer ante Alemania por el tercer puesto, alcanzó su mejor producción en una Copa desde México 1970.

El conjunto del Maestro Tabárez no pudo con el tanque europeo, cayó 3 a 2, y no figurará en la foto del podio de Sudáfrica 2010, pero dejó una huella indeleble de entrega, sacrificio y amor por la camiseta que un cuarto puesto no podrá pagar.

Uruguay logró remontar la desventaja inicial, pero no pudo conservar el 2-1 parcial. Una Alemania más ordenada e incisiva en el contraataque se terminó llevando el tercer lugar en la Copa, un resultado seguramente positivo para un grupo en formación comandado por Joachim Löw que apunta a explotar en 2014.

El inicio del partido fue mejor de Alemania, que asumió el protagonismo y se paró en campo rival, relegando a una Uruguay desorientada. Después de avisar con un cabezazo en el travesaño de Friedrich, a los 10 minutos de juego, pegó primero el conjunto de Löw, con un gol de Müller, que aprovechó un rebote al corazón del área de Muslera, de floja tarea en el partido.
La reacción llegó nueve minutos más tarde, cuando Pérez recuperó un balón y dejó mal parada a Alemania en defensa. Vértigo mediante de Arévalo Ríos, Cavani definió cruzado para igualar el partido, que comenzó a ganar en emoción.

En la segunda mitad, a los 6, sorprendió Uruguay con un gran desborde de Ríos -de enorme partido-, que envió un preciso centro para Forlán, que inclinó bien el cuerpo para rematar de volea y convertir uno de los goles más bellos de la Copa. En el mejor momento de la Celeste, un nuevo error no forzado de Muslera, a los 11, permitió a Jansen cabecear sin oposición para el 2-2. El golpe final de Alemania llegó a siete del epílogo. Un córner de Ozil no encontró destinatario, quedó picando y, de cabeza, Khedira la empujó a la red.

La jugada final del partido -un tiro libre de Forlán al travesaño- marcó lo cerca que estuvo Uruguay de llevarse algo más de un Mundial que recordará por varios años.

Mirá los goles:

miércoles, 7 de julio de 2010

España le ganó a Alemania y el domingo habrá nuevo campeón

En un partido donde prevaleció el toque de la pelota, sobre el fútbol vertical. España se impuso por uno a cero a Alemania, con gol de cabeza de Puyol. El domingo definirán el título españoles y holandeses, cualquiera que gane será campeón por primera vez.

España logró lo que todos pensaban antes del mundial, y lo que muchos (en los que me incluyo) dudaron luego del primer partido: jugar la final del mundial. Es que se impuso a Alemania, y el próximo domingo definirá ante Holanda quien será el nuevo campeón.
Se reeditó la final de la euro 2008, en todo sentido. Se volvieron a enfrentar España y Alemania. Y nuevamente los españoles se impusieron, también por uno a cero. Esta vez el héroe no fue El Niño Torres (quien hoy sólo jugó los últimos 15 minutos), sino, que el que se calzó el traje fue el defensor del Barcelona, Carles Puyol. Tras un corner de Xavi, saltó junto con Pique y conectó el centro. La pelota no pudo ser detenida por Neuer y fue adentro del arco. 1 a 0, y España disputará por primera vez en la historia una final de una copa del mundo.
Tan diferente a la Argentina, España le cerró el camino y nubló las ideas de Alemania. Le quitó la pelota, gobernó el juego y la zona media e hizo de la semifinal un espectáculo que mereció ser decorado con más goles.
Pese al dominio con el balón, eso no le representó una buena renta en goles a España. Es decir, no logró sacarle el jugo a su hegemonía y finalizó la primera parte con algo de pena y angustia por una falta de Sergio Ramos sobre Ozil que podría haber sido penal sancionado por el húngaro Víctor Kassai.
Fue lo mejor que se ha visto de España desde el comienzo del Mundial. Sonó como una orquesta, pese a unos pocos desajustes en la defensa. Estableció un juego de circuito constante que le dio intensidad al partido y benefició al espectáculo. Pedro aportó electricidad y alteración de ritmo, pero los verdaderos dueños del timón fueron Xabi Alonso y Xavi, los hombres estrellas de Real Madrid y Barcelona.
Pero con Alemania nunca hay que confiarse. Cuando parecía que estaba de siesta, Trochowski remató al arco y exigió a Casillas. Además, Klose, sin alguna oportunidad clara de gol, fue una amenaza intimidante, pese a posicionarse más retrasado de lo habitual. En defensa, Alemania es un bloque granítico, con un arquero seguro, que no ofrece ni siquiera rebotes. En la zona media, el distribuidor Schweinsteiger no gozó de las mismas libertades para gobernar el sector como en el cruce con la Argentina.
El monólogo español subió el tono de su voz en la segunda parte. Primero fueron los remates XaBi Alonso y después una combinación entre Pedro e Iniesta que Villa no alcanzó a convertir. Entre tanto gobierno español, surgió una aproximación alemana con Kroos, que exigió a una gran respuesta de Iker Casillas.
Recién a los 27 minutos del segundo tiempo bajó inapelable el martillo de la justicia. De un tiro de esquina de Xavi surgió Pujol como un tarzán en el corazón del área para marcar el gol que le dará el domingo la posibilidad a España de levantar por primera vez la Copa del Mundo.
En desventaja, Alemania sumó hombres al ataque y abrió el juego por los costados. Intentó con centros y remates cruzados, pero no bastó para superar a España, que en posición de contraataque pudo haber definido el pleito con Pedro.
Sudáfrica será testigo de un nuevo campeón. Será Africa el que vea la coronación de un seleccionado europeo por primera vez fuera del Viejo Continente.

Mira el gol:


Gracias a Cancha Llena, por algunos datos y partes extraídas.

martes, 6 de julio de 2010

Ya no podemos hablar de mala suerte

Por Juan Pablo Varsky

Pasaron 20 años. Cuando algo se repite con frecuencia, podemos hablar de cualquier cosa menos de azar. Desde Italia '90 que el seleccionado no se mete entre los cuatro primeros de un Mundial y hace 17 años que no gana un título en mayores (Copa América '93). El equipo ha tenido entrenadores de diferentes estilos: Basile (1991-1994 y 2006-2008), Passarella (1994-1998), Bielsa (1998-2004), Pekerman (2004-2006) y Maradona (2008-2010). Durante este período, se produjeron cambios muy importantes para el futbolista argentino. A partir de 1996, la llamada ley Bosman le abrió una gran oportunidad para jugar en Europa. Al declararse ilegales los cupos de extranjeros entre los estados miembro de la UE, el jugador sólo necesitó de un pasaporte comunitario para no ocupar una plaza de foráneo. La verificable descendencia española/italiana y, en algunos casos, la partida de nacimiento trucha les permitió llegar a un continente donde antes sólo había lugar para los buenos de verdad.

El éxodo fue masivo y precoz. Muchos futbolistas salieron del país con menos de 21 años y apenas 20 partidos en Primera. Lionel Messi se fue a los 13, sin certeza alguna de cómo le iría. Con el paso del tiempo y el dinero de las cadenas televisoras, aparecieron nuevos mercados como Rusia, Portugal y Grecia que ampliaron el mapa de destinos. La oferta económica incluye la posibilidad de asegurarse su futuro y el de su familia. Comprensiblemente, este factor pesa mucho más que la competitividad del equipo y su madurez personal. Los clubes argentinos no pueden retenerlos y necesitan vender para sus cuentas cierren. Y ocurre que un destacado del campeonato local es contratado por un club extranjero y de golpe se pierde en el rebaño. ¿Alguien recuerda dónde está Gonzalo Bergessio, por ejemplo? En el Saint Etienne francés. Según un completo informe del sitio web ticespor.com , hay 970 argentinos en el fútbol europeo entre profesionales y amateurs. Entre España e Italia, suman casi 650. El fútbol argentino ha profundizado su perfil exportador. La distancia entre el campeonato local y el equipo nacional es cada vez más grande. Desde hace quince años, los mejores están jugando fuera del país, más allá de alguna excepción.

Con su mudanza a Europa, el jugador cambia costumbres, métodos de trabajo y relación con el entrenador. Valora la planificación, la organización y el conocimiento. El criterio para elegir al seleccionador debería registrar este cambio cualitativo del futbolista. Ya no alcanza con salir campeón argentino ni un pasado importante con la camiseta nacional. Tras la salida de Pekerman en 2006, Grondona designó a Basile por su notable ciclo en Boca. Más allá de los errores de Coco y el poco compromiso de algunos jugadores, ¿qué chance de entendimiento había entre dos partes que vivían realidades casi opuestas? Diego, influyente en la vida de sus 23 elegidos, apuntó a la motivación y a la mística como principal factor aglutinante. No alcanzó. Nadie puede reprocharles a estos jugadores su sentimiento de pertenencia. Tienen pasión por la camiseta y jugaron con coraje. Pero pretenden otro tipo de compromiso: con una idea que los potencie, con un mensaje que los convenza, con un proyecto que los involucre y con un sistema que los ordene. Jugar para el entrenador pero no sólo por su carisma. Necesita sentirse respaldado desde el funcionamiento colectivo.

Los códigos del vestuario no son los mismos que hace veinte años. El jugador se relaciona con la información y con los medios de otra manera. Se aferra al trabajo, no a las cábalas. Hoy el esoterismo les pertenece a los hinchas y a los DT. En Europa todos los ejercicios incluyen la pelota y reproducen situaciones de partido, aun para trabajar fuerza y velocidad. Aquí se siguen haciendo pretemporadas de triple turno sin tocar el balón durante una semana entera. Son muy pocos los técnicos que viajan para comprar bibliografía, charlar con colegas y aprender mirando sus entrenamientos. No están en discusión ni su entendimiento del juego, ni su pericia para armar un equipo. Todos saben del tema. Muchos se han consagrado en América Latina, como Tata Martino, de excelente gestión en la selección paraguaya. Pero en el DT argentino promedio no se percibe una actualización en su vínculo con los jugadores, cuestión fundamental.

En su imprescindible libro "Los Colores del Fútbol" el delantero y psicólogo social Facundo Sava dice: "La tarea del conductor es que el futbolista disfrute de lo que hace, que piense, que opine, que participe, que tenga la libertad para crear. El desconocimiento y la omnipotencia son obstáculos para llevar adelante esta idea. El DT entienden que si el futbolista participa, en algún momento lo pasará por encima en sus decisiones. Al contrario. Si se sienten responsables, si se comprometen con el objetivo, dejarán todo para el trabajo salga bien" En este contexto, ¿cuántos entrenadores argentinos llenan el formulario para ejercer de seleccionador nacional con esta generación de futbolistas, que, a partir de su experiencia en sus clubes europeos, demandan mucho más que un 4-3-3 o una arenga motivacional? Claro que hay, pero no abundan.

Al mismo tiempo, creo que nuestro fútbol no soportaría a un técnico extranjero como, por ejemplo, Manuel Pellegrini, idóneo y competente para el cargo. Inglaterra arrastra una serie de malos resultados con su selección, bastante similar a la de Argentina. Jugó por última vez una semifinal de Mundial en 1990 y una de Eurocopa en 1996. La Federación designó al sueco Eriksson primero y al italiano Capello después, con la ventaja de contar con todos sus futbolistas en la Premier League. No les funcionó. País importador de jugadores, la cantidad de foráneos distorsionó la calidad de sus nacionales, a los que no se les va la vida en el seleccionado. Es otra cultura. Alemania sí aprovechó tener a todos sus jugadores en la Bundesliga para hacer su revolución. Con todos los recursos en su Liga, España apostó por una manera de jugar y no la cambió pese a la resonante derrota contra Francia en octavos del Mundial 2006. En aquel 1-3, jugaron Casillas, Xavi, Villa, Torres, Sergio Ramos, Puyol, Xabi Alonso y Cesc. Iniesta fue suplente. No es casual que alemanes y españoles hayan disputado la final de la última Eurocopa ´08 y ahora se enfrenten en una semifinal de Sudáfrica 2010. Cada uno con su proyecto, creyeron en una idea y respetaron los tiempos de su selección.

Más allá de la multitudinaria recepción en Ezeiza, el fútbol argentino debe replantearse qué quiere para el equipo en términos de estilo y conducción. La tarea no es sencilla. A diferencia de aquella refundación de 1974, hoy los mejores jugadores compiten fuera del país. No hay tiempo para trabajar en el campo, salvo en la Copa América y en el Mundial. Durante las eliminatorias, los entrenamientos son regenerativos con prioridad para el descanso y la recuperación. Ante esta carencia estructural, la tarea del seleccionador se redefine. Para involucrar al futbolista en su proyecto, su mensaje debe incluir más que el conocimiento del juego. No es desafío para una sola persona, sino para un equipo de trabajo con especialistas en diferentes áreas, desde la preparación física hasta la psicología. Jerarquizar y profesionalizar el cargo, de eso se trata. Ninguna fórmula te garantiza la Copa del Mundo. Pero se puede achicar el margen de azar que tiene este juego. Ya no podemos hablar de mala suerte. Pasaron 20 años.

Fuente: La Nación Deportiva

El primer finalista es naranja

En un partido, con un final no apto para cardíacos, Holanda derrotó por 3 a 2 a Uruguay. De esta forma, la final será absolutamente europea. En un mundial, que parecía para sudamericanos.

Por una de las semifinales de Sudáfrica 2010, se enfrentaban los únicos dos equipos invictos que llegaron a esta instancia. Y se terminaron imponiendo las individualidades holandesas sobre la garra charrúa. Es que Robben, Sneijder, Kuyt y compañia, de a rato se vieron superados por el equipo del maestro Tabarez, que le faltó el respeto y le jugó de igual a igual. Sobre todo en el final del primer tiempo, y al principio del segundo.
El partido tuvo un arranque vibrante, con Holanda yendo a buscar y Uruguay en una actitud un poco expectante. Todo cambió cuando a los 17 minutos del primer tiempo, Giovanni Van Bronckhorst clavó un remate desde 35 metros que pegó en el palo y se metió en el ángulo. Holanda tomaba ventaja en el marcador y a Uruguay no lo quedaba otra que ir a buscar el partido. Sabía que no se podía quedar ahí. El conjunto europeo, se quedó un poco atrás, como esperando el error de la celeste, que iba con más garra que fútbol, y tanto va el pájaro a la fuente que la termina por romper. Así fue que con otro remate de larga distancia, pero esta vez de Uruguay. Diego Forlán, a cinco minutos del final de la primera etapa, consiguió el tan ansiado empate. Todo era locura y felicidad para el equipo sudamericano.
Podríamos decir que entre tantos Cristiano Ronaldo, Kaká, Messi y Rooney, el único que le encontró la vuelta a la Jabulani, fue Diego Forlán. Quien convirtió tres goles de larga distancia(uno de tiro libre).
Para el segundo tiempo, el técnico holandés, Van Marwijk, decidió poner toda la carne al asador, para sacar un volante defensivo (De Zeeuw) y poner a Rafael Van de Vaart. Un equipo ultra ofensivo, que se jugaba todo al ataque, y se descuidaba un poco en la defensa. Ventaja que Uruguay no supo aprovechar.
Pero el fútbol, además de ser un deporte de equipo, depende mucho de las individualidades. Así fue como aparecieron las dos grandes figuras de Holanda (Sneijder y Robben) y en cuatro minutos hicieron un gol cada uno, para poner el 3 a 1 en el marcador.
Pero aún había lugar para la garra charrúa. En un final apasionante (inexplicablemente, sin Forlán en la cancha, sustituido por Fernández, a los ´84), la Celeste perseveró y descontó en el primer minuto de descuento a través de una jugada preparada que definió, con clase, Maxi Pereira.
Los cinco minutos de tiempo adicional transcurrieron entre las ganas y el empuje de Uruguay y el nerviosismo holandés. Tres centros llovidos de Muslera y dos laterales desde la izquierda llevaron la Jabulani al corazón del área de Stekelenburg, pero el ansiado empate no llegó. La gloria podrá ser de Holanda, pero Uruguay se irá de Sudáfrica con la sensación de haberla acariciado.
Si mañana Alemania le gana a España, se repetirá la final del mundial 1974. Y si la final la gana Alemani 2 a 1, empezaremos con todas las coincidencias entre 1978 y el mundial que se viene.... Dios Mio
Igual, el pulpo Paul, dijo que gana España...

Los goles: